jueves, 22 de abril de 2010

Afortunadamente siempre hay cosas por aprender porqué es lo que más me interesa y cuando siento que algo ya esta aprendido deja de interesarme. 
Con desconcierto saco de una caja de cartón la constatación de que hace más de veinte años aprendí a hacer este tipo de ilustraciones.







 
Firmadas conjuntamente con Bernardo Arriaza, un pintor chileno del que aprendí algunas técnicas de caldera de bruja que luego he usado en mis infografias más plásticas. Cuando descubrí la infografía y el sueldo fijo me fui olvidando de la ilustración, hasta que en el 2005 empecé a dedicarme exclusivamente a la asesoría. Hasta el 2008 trabajé como consultor para tres de los grande medios italianos. De Italia y de sus diarios aprendí mucho, pero nada que se hiciese con las manos, ahí apareció de nuevo el deseo de dibujar, ahora desde el lugar 'déjenme hacer lo que se me cante'. Se lo comenté a los colegas de profesión más próximos. Acababan de rediseñar el cultural de ABC y Fernando Rubio me tomo la palabra tal cual: me daba unos textos muy raros -a veces no me daba nada- y yo hacía lo que me venia en gana, ni una sola vez me pidió un cambio o ajuste y, conociendo el interior de los diarios, 'sugerencias' de los redactores seguro que no le faltaron. Incluso se arriesgo a encargarme una portada tan comercial como es un suplemento inmobiliario en una época en que el ladrillo era el rey. Yo le devolví el riesgo haciendo la ilustración en una ventana. Varias veces le agradecí que me diera ese espacio de libertad que tan bien me hizo en esa época.









viernes, 9 de abril de 2010

Vivía en Guayaquil, Ecuador, y en uno de los muchos viajes que hice a Barcelona para estar con mi hijo, al irme, de regreso a América, tome esta foto

Barcelona. 2005

lunes, 5 de abril de 2010

Hay días en que me pregunto -si, tengo esa mala costúmbre- donde iremos a parar. Concretamente donde iré a parar yo. Mandarlo todo a la mierda y desaparecer ya no es una fantasía recurrente, supongo qué por haberla llevado a cabo un par de veces, pero"la imaginación, que gasta y consume a los hombres más que la propia vida" viaja primero -inversamente al alma, que siempre llega más tarde- y me lanza a imaginar ese espacio ideal. Sin embargo mi mente busca una respuesta científica. Datos que me aseguren una elección correcta. Busco una respuesta estadística a un dilema personal -como el que cree
tener la polla pequeña y busca su normalidad en la media nacional-.

Si el orden en que aparecen los resultados de Google se debe al número de visitas, a los links que reciben de otras páginas, en definitiva, a la veracidad que se les supone; si hago, pues, una búsqueda de imágenes de un país determinado, los resultados serán representativos de este. Un ejercicio de reduccionismo. Una serie de iconos. Los iconos de un lugar. Y si agrupamos estos iconos en conceptos tendremos unos valores. Entonces, pues, podremos elegir acorde a nuestros deseos. Hice la búsqueda. 
Sorprendentemente los resultados se podían agrupar en solo cinco grupos -alguna de las imágenes podían
pertenecer a más de uno de los grupos-:
- Paisajes. Ya sean urbanos o naturales
- Cultura
- Símbolos nacionales. Banderas, escudos y mapas, principalmente.
- Gente, o más concretamente mujeres
- Cosas raras. Una pequeña muestra inclasificable en ninguno de los anteriores rubros








Uno cree estar preparado para morirse pero no para que le corten un huevo. Era presumible que el nacionalismo ganára en todos los países, pero no que fuera, precisamente, Japón el país que más se acercase a mi ideal: poco nacionalismo, poco paisaje, comida por cultura y nutrido y variado grupo de mujeres.

Acrílico, óleo, técnica mixta, collage, bordado, ordenador... Estos trabajos de los alumnos de mi curso 'Infografía creativa: entre ...